La Unión Europea denunció a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), debido a las polémicas medidas tomadas en cuanto a temas de aranceles a las importaciones de países desarrollados.
Ante esta acusación, Fernández de Kirchner defendió las restricciones aplicadas en su país y rechazó con firmeza la denuncia. “cuando uno ve esto, es como si hubiera un proteccionismo ‘legal’, el de los desarrollados, y uno ‘populista’, el de los emergentes, y no es así.”
En sus declaraciones, ofrecidas a la prensa durante una celebración pública en Bariloche con motivo del inicio de la independencia el 25 de mayo de 1810, la presidenta argentina afirmó también que el proteccionismo “contribuye a la noción de patria y defensa de nuestros intereses”.
La denuncia de la UE
Las restricciones aplicadas por Fernández de Kircher se han estudiado permanentemente desde hace algún tiempo en la capital institucional de la Unión Europea – Bruselas- y que, según indicó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, se aceleró con la nacionalización de YPF.
Sin embargo, Fernández de Kirchner no encontró mayor problema en las medidas que aplica su gobierno y dio más argumentos que buscan defender su posición. «Cuando nos hablan de proteccionismo vemos que las economías de Europa tienen aranceles del 156 por ciento para la manteca o que los arroceros tienen en Japón un arancel de 400 por ciento».
Del mismo modo, la presidenta argentina agradeció también a la oposición e hizo un llamado de “unión nacional” para continuar “defendiendo los intereses de la patria”, ya que no hay “nada más importante que ello”.
Por su parte, De Gucht quiso dejar en claro que no solo la UE es la que reclama por estas medidas, sino también recordó una declaración en Ginebra en la que 14 países más entre los que se encuentran Estados Unidos, Japón, Australia, Israel, Corea del Sur, Nueva Zelanda, entre otros, afirmaron que Argentina vulnera el sistema del libre comercio.